Nunca como ahora el sector privado tuvo la tarea de protagonizar los cambios que requiere Colombia.
Colombia, con crecimientos inferiores al 2 % de su PIB, no podrá satisfacer las necesidades de atacar la inequidad y brindar mejor calidad de vida a la gente. Además de proteger los indicadores macro, hay una tarea en materia de eficiencia productiva que implica asumir varios desafíos esenciales para impulsar el crecimiento a través del principal motor de la economía y la competitividad, como son las empresas.
Confecámaras realizó un estudio, con el Centro Nacional de Consultoría, que muestra cómo hay empresas que han logrado crecer por encima de dos dígitos, es decir, arriba del 10 %, en los últimos años. Esto encierra unos factores de éxito que muestran un camino por recorrer para que efectivamente se pueda concentrar la acción pública y privada en ese camino. Las empresas que crecen a más de dos dígitos lo hacen porque cumplen, principalmente, cinco condiciones: 1) Hacen inversión en innovación. 2) En su estrategia frente a los clientes es fundamental el servicio posventa. 3) Se preocupan por la alta calidad de su recurso humano. 4) Y por reclutar gente buena. 5) Finalmente, tienen una alta integración con los proveedores. Esas empresas nos están mostrando un camino donde, pese a la coyuntura económica marcada por la desaceleración, es posible crecer, básicamente, haciendo la tarea con juicio y estrategia.
"Hay empresas que han logrado crecer por encima de dos dígitos, es decir, arriba del 10 %, en los últimos años"
Otro estudio que lideramos, a partir de la información del registro mercantil de las cámaras de Comercio, determina las claves del éxito de las empresas que logran esquivar el ‘valle de la muerte’ y perdurar en el tiempo, dado que, en nuestro país, después de cinco años de creadas, solo sobrevive el 29,7 % de las empresas. Esta tasa de supervivencia de las empresas colombianas es inferior a la observada en países de la Ocde como Francia (52,7 %), Italia (48,3 %), España (39,9 %) y el Reino Unido (37,5 %). Los hallazgos determinaron que las probabilidades de supervivencia de las nuevas empresas se relacionan directamente con su tamaño inicial; con el acceso al crédito, el cual es una gasolina fundamental para las empresas; diversificar mercados, es decir, desarrollar la actividad a través de varios establecimientos genera menor riesgo de quiebra y mayores probabilidades de supervivencia; y exportar: las organizaciones jóvenes que logran vender sus productos al exterior tienen una probabilidad de supervivencia del 70 %, en contraste con las empresas que solo se dedican a satisfacer el mercado interno, cuya probabilidad de permanencia es del 50 %. Hay entonces una tarea que profundizar en eficiencia empresarial para impulsar el crecimiento. Invitamos a los empresarios a pensar con mayor audacia para superar los obstáculos y generar nuevas oportunidades para sus negocios. Nunca como ahora el sector privado tuvo la tarea de ser protagonista de los cambios que requiere Colombia. No podemos conseguir resultados diferentes haciendo lo mismo. Igualmente, se requiere insistir en la construcción de confianza y el liderazgo colectivo como condiciones indispensables para fortalecer el camino que debe transitar el país para impulsar su desarrollo y generar nuevas oportunidades. El sector privado debe fortalecer su liderazgo en torno al desarrollo nacional, y su participación debe promover la eficiencia productiva. En este marco, es necesario que desde todos los sectores hagamos un pacto para poner el país por encima de todo: de colores o gustos políticos, de corrientes de desarrollo disímiles o de intereses electorales o particulares. Invito a los empresarios a ser los garantes de este pacto. Colombia por encima de todo. Estamos a tiempo de proteger nuestro presente y el futuro de las próximas generaciones.
JULIÁN DOMÍNGUEZ RIVERA Presidente de Confecámaras
Articulo tomado de la sección de Opinión de eltiempo.com