Hay 4 cosas que se deben hacer cuándo hay un cliente molesto, que estadísticamente han demostrado ser efectivas:
Dirigirse a atender la parte emocional de las interacciones, siempre lo humano es primero.
Registrar y aprender de los clientes disgustados (ir más allá de la reacción inicial, como: no leyó el contrato o el mail, este no me envió el X y ahora me está pidiendo, etc.).
No tomarlo personal, asumir responsabilidad y agradecer la oportunidad de ver si hay algo por mejorar o por hacer, tener la postura de: aquí puede haber algo que podamos hacer, este tema de comunicación se podría presentar en otros.
Enfocarse en resolver el problema y no en hacerlo rápido.
Comments