La entidad concluye que cuando la comunidad LGBTIQ+ no tiene participación igualitaria en la sociedad, existen consecuencias negativas sobre el nivel de desarrollo económico de los países.
Actualmente, colombia atraviesa una dramática situación de desempleo. Esta situación no es ajena a aquellas personas que se reconocen como población LGBTIQ+. Entre estas se encuentran, por ejemplo, lesbianas, gais, bisexuales y transgéneros.
Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo –BID–, divulgado en 2021, prendió las alarmas ante las dificultades que enfrenta la comunidad LGBTIQ+ para insertarse en el mercado laboral:
Estas personas son discriminadas durante su educación, tanto por parte de los profesores como de los otros estudiantes. Esto impide que desarrollen su potencial educativo, impactando sus oportunidades laborales.
El informe también advierte que cuando las personas pertenecientes a esta comunidad intentan acceder al mercado laboral encuentran reacciones negativas de los reclutadores, especialmente si estos son hombres heterosexuales. Además, ganan menos y tienen mayor probabilidad de sufrir acoso o recibir un trato injusto en su lugar de trabajo.
Otro punto importante es que la inclusión de la comunidad LGBTIQ+ también es clave para potenciar el crecimiento económico. Cabe recordar que, según la teoría clásica económica, la productividad es uno de los factores determinantes del crecimiento potencial de cualquier economía. Por lo tanto, sin importar el género o la orientación sexual se debe integrar a cualquier persona.
“la inclusión de la comunidad LGBTIQ+ también es clave para potenciar el crecimiento económico”.
Mercado laboral colombiano es discriminatorio con la comunidad LGBTIQ+
Desde hace muchos años se ha venido trabajando en la inclusión laboral de mujeres, jóvenes, personas en condición de discapacidad y adultos mayores; sin embargo, ahora se tiene que contemplar la inclusión de otros grupos minoritarios, tales como afrocolombianos, indígenas, comunidad LGBTIQ+ y algunos grupos religiosos. Según la OIT y la OCDE, estas inclusiones quedan pendientes por aplicar en las políticas de país y empresas de la actualidad.
Respecto a lo anterior, el analista laboral Jaime Tenjo menciona en la revista Semana que “es bueno porque hace que nuestros datos sean más comparables con los de otros países. Asimismo, permitirá ampliar la claridad para que las políticas en materia de empleo sean acertadas”.
De igual manera, según estudios de la Cámara de Comerciantes LGBTIQ+ y el Centro Nacional de Consultoría, solo cuatro de cada 100 personas trans en Colombia cuentan con un contrato laboral.
Felipe Cárdenas, presidente de la CCLGBT (Cámara de Comerciantes LGBT de Colombia), en entrevista con Forbes dice que “esta es una deuda histórica que el país tiene con esa comunidad y que hace falta atender de manera urgente”.
Cárdenas añade que “es prioritario fortalecer las rutas de empleo para la comunidad LGTBIQ+ en las organizaciones. Esto, especialmente en zonas apartadas del país, pues muchas de las iniciativas que se adelantan en pro de la diversidad sexual terminan quedándose solo en las grandes ciudades”.
Para el experto son 3 los retos más urgentes para mejorar la calidad de vida de la comunidad LGBTIQ+ en el país:
Llevar los derechos de estas comunidades del papel a la práctica.
“Desbogotanizar” las oportunidades de empleo y emprendimiento.
Stender la necesidad de empleo formal de la comunidad trans.
Cárdenas concluye diciendo que “si bien Colombia es el segundo país de América Latina con la legislación de derechos LGBTIQ+ más avanzada de la región, los derechos en algunas zonas del país, especialmente en las más apartadas, siguen en el papel. Debemos ‘desbogotanizar’ todas las iniciativas de empleo y emprendimiento hacia esa comunidad, pues hay un gran desafío en la Colombia rural”.
La comunidad LGBTIQ+ como parte de la recuperación económica del país
Guillaume Durand, consultor de la División de Mercados Laborales del BID, en su reciente artículo Inclusión de personas LGBTQ+ en la fuerza laboral: un potencial de desarrollo disponible menciona que “las barreras que enfrentan estas personas representan tiempo laboral perdido, productividad perdida, subinversión en capital humano y asignación ineficiente de recursos humanos”.
Durand añade que, cuando la comunidad LGBTIQ+ no puede tener una participación igualitaria en la sociedad, existen consecuencias negativas sobre el nivel de desarrollo económico de los países.
Este magíster en Economía Internacional y Negocios de la Universidad de Groningen advierte que el crecimiento económico y la mejor inclusión de la población LGBTIQ+ en la sociedad se refuerzan entre ellos, y discriminar a estas personas limita el potencial de productividad de una población activa. Por ende, las políticas corporativas de soporte a la comunidad LGBTIQ+ se asocian con mayor rentabilidad, productividad y valor para las empresas.
El también magíster en Economía del Desarrollo y Crecimiento de la Universidad de Lund concluye diciendo que poner la inclusión de la comunidad LGBTIQ+ como una meta primaria podría no solo mejorar las condiciones de vida de estas personas, sino la de todos los ciudadanos, al aumentar la productividad de los países y su nivel de desarrollo económico. Considerando que la inclusión de personas LGBTIQ+ tanto en las empresas como más ampliamente en la economía aporta beneficios económicos de un tamaño imposible de medir, esta inclusión puede transformarse hacia una fuerza de desarrollo sin precedente.
En este mes del Orgullo LGBTIQ+ se debe avanzar hacia la inclusión igualitaria de esta comunidad en el entorno laboral y económico.
Artículo tomado de actualicese.com
Comments