Un bloque integrado por exgobernadores busca competir por la Casa de Nariño. Lo más probable es que al final terminen aliados con la tripleta de los exalcaldes y participando en la consulta de la derecha y la centroderecha.
De pie (de izq. a der.): los exgobernadores William Villamizar (Norte de Santander), Dilian Francisca Toro (Valle), Carlos Eduardo Osorio (Quindío) y Dumek Turbay (Bolívar). Abajo (de izq. a der.): Eduardo Verano de la Rosa (Atlántico), Luis Pérez (Antioquia) y Alejandro Char (exalcalde de Barranquilla). - Foto: cortesía archivo particular | foto tomada de semana.com
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La más reciente movida en la carrera por la presidencia de 2022 corrió por cuenta de seis exgobernadores y un exalcalde que se dieron cita en Barranquilla, convocados por el exmandatario Alejandro Char.
Allí acordaron trabajar unidos en las elecciones que se avecinan. El gran estudio electoral de SEMANA reveló que Char cuenta con 6 por ciento de intención de voto, y la exgobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, una de las líderes de dicha coalición, aparece con 4 por ciento, por encima de Germán Vargas Lleras, Alejandro Gaviria y Tomás Uribe.
Los exgobernadores tienen fortalezas y, al igual que la tripleta de los exalcaldes Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez y Char, se hicieron amigos cuando ejercieron en sus regiones entre 2016 y 2019. Lo que acordaron es que a partir del próximo 20 de abril iniciarán recorridos por todo el país, y la primera parada será en Buenaventura. Esta coalición tiene detrás una maquinaria electoral y política que representa millones de votos determinantes en la batalla por la presidencia. Lo más probable es que varios precandidatos de esta alianza de exgobernadores terminen participando en la consulta abierta de la derecha y la centroderecha, en marzo de 2022, en la que confluirían los exalcaldes Peñalosa, Gutiérrez y Char, además de los candidatos únicos del Partido Conservador y del Centro Democrático, entre otros.
La exgobernadora del Valle le dijo a SEMANA que la idea es trabajar en adelante en grupo “para hacer realidad el sueño de los colombianos que esperan ser escuchados”. Sin embargo, internamente, no todo en este bloque es color de rosa. Hay exgobernadores dudando y más de una herida por sanar entre algunos de ellos y los exalcaldes.
Por ejemplo, el exgobernador de Antioquia Luis Pérez y el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez tienen una relación tensa por las críticas que le hizo el exmandatario regional al local tras su manejo de EPM. No obstante, Pérez dice que invitó a Gutiérrez al encuentro en la casa de Char. “No tengo absolutamente nada contra el doctor Federico Gutiérrez”, asegura Pérez.
La otra tensión es entre el exalcalde Enrique Peñalosa y el exgobernador de Cundinamarca Jorge Emilio Rey por diferencias que surgieron en 2016, cuando empezaron a gobernar y tuvieron opiniones distintas por el tren de cercanías que conecta al occidente de Bogotá con Facatativá. Hoy, aún existe una resaca entre ambos.
Aunque en política cualquier cosa puede pasar y las urnas han unido a más de un contradictor, entre los exmandatarios surge otra división que tiene a más de uno de los exgobernantes pensando en montarse al bus. Óscar Campo, exgobernador de Cauca, expresó que ha sido invitado, pero no ha ingresado al equipo porque tiene dudas por despejar. Él se sumará si el grupo es conformado exclusivamente por personas que hayan gobernado en las regiones y estén alejadas de los extremos. Campo teme que, al aumentarse el equipo, el uribismo termine imponiéndose en este bloque. “Si mantiene su concepción original de generar una propuesta desde las regiones, creo que es válido y atractivo”, señaló.
Los exgobernadores también tendrán que luchar con el ‘bogocentrismo’ que siempre ha dominado la política nacional. Para ello, deberán trabajar a fin de ser vistos como una alternativa atractiva y con capacidad de ganar las elecciones. Lo importante, según el analista Carlos Suárez, es que cualquiera de los exmandatarios no empezará desde cero. Cuando el entonces candidato Álvaro Uribe se lanzó por primera vez a la presidencia, era prácticamente desconocido y al final ganó las elecciones por encima de figuras reconocidas como Horacio Serpa, Lucho Garzón y Noemí Sanín.
Como la propuesta de reunir el poder desde las regiones es novedosa y tentadora, el grupo de exgobernadores y exalcaldes ha ido creciendo. Empezó con Luis Pérez, Dilian Francisca Toro y Alejandro Char, y diez exmandatarios ya están en el grupo; aunque no todos tienen intenciones presidenciales, entre ellos Eduardo Verano de la Rosa, exgobernador del Atlántico; Carlos Eduardo Osorio, exmandatario del Quindío; Sigifredo Salazar, de Risaralda; Guido Echeverry, de Caldas.
Ampliar los protagonistas de la fotografía es llamativo, demuestra poderío y caudal electoral, pero también provoca riesgos, pues cada uno tiene sus opositores, una manera de gobernar diferente y asuntos pendientes con la Justicia. Sin embargo, todo ciudadano es inocente hasta que se demuestre lo contrario, y ninguno de los exgobernadores está condenado hoy o tiene inhabilidades. “Una investigación en Colombia no se le niega a nadie. Solo al palo que da frutos se le tiran piedras”, argumentó el exgobernador Osorio.
Los exmandatarios deberán soportar las críticas. La representante a la Cámara María José Pizarro considera que ellos son más de lo mismo. “Hacen política tradicional, con la maquinaria, para poder sacar un candidato y engrasarlo para las elecciones presidenciales porque los sectores tradicionales no arrancan”, dice ella.
El gran estudio electoral de SEMANA, realizado por el Centro Nacional de Consultoría, con la auditoría de Yanhaas y la coordinación de Estrategia y Comunicaciones, revela que Petro puntea en la intención de voto, con el 23 por ciento. Les siguen Sergio Fajardo (12 por ciento) y Marta Lucía Ramírez (9 por ciento). Petro se lleva por delante a todos los candidatos en varios atributos, pues los encuestados lo relacionan como el más preparado, el que representa a los menos favorecidos, el que más conoce los problemas del país y es visto como el candidato de las nuevas generaciones. La apuesta de la derecha y la centroderecha será concretar la metodología con la que elegirán a su candidato único para hacerle contrapeso a Petro. Cuando ese nombre esté listo, la intención de voto podría variar.
En las elecciones de 2022, coaliciones como la de los exgobernadores serán fundamentales. Como están las cosas, el país tendrá una competencia más entre bloques que entre candidatos. De ahí que muchos de ellos estén buscando contar con el visto bueno de partidos como el Liberal y el Conservador, que tienen militancia.
Aunque algunos exgobernadores y exalcaldes podrían lanzarse a nombre de movimientos independientes, al final recibirán apoyos partidistas. Lo más probable es que el panorama para las coaliciones de los exgobernadores y los exalcaldes se aclare antes de noviembre. Todos tendrán que definir las reglas de juego para participar en la consulta de marzo de 2022, de donde saldrá el nombre que le dará la pelea a Petro y a Fajardo por la Casa de Nariño.
Artículo tomado de semana.com
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