La pregunta que busca responder es: ¿este producto es competitivo? ¿Qué modificaciones debo hacerle para que sea competitivo?
Para saber si un nuevo producto puede competir con los existentes se desarrollan las pruebas de producto. Estas investigaciones permiten además identificar qué características se deben cambiar en el producto que se va a lanzar para lograr ser competitivos.
Las pruebas pueden ser ciegas o identificadas, si se quiere identificar o no el producto propio y el de la competencia, monádicas o protomonádicas, según la competitividad que tiene el producto propio con una o con varias ofertas existentes en el mercado.
Prueba ciega de un solo producto
Un grupo de personas recibe un producto y otros grupos reciben un producto diferente para probar. Después de cierto tiempo se contacta de nuevo a los entrevistados para establecer sus opiniones sobre el producto usado.
Esta técnica simula las condiciones normales bajo las cuales un consumidor evalúa una nueva compra (teniendo en cuenta experiencias previas con otros productos).
Ejecución:
Muestra: representativa de personas que usan personalmente los productos que se van a probar.
Tamaño de la muestra: 300 encuestas como base (330 siembras).
Técnica de recolección de la información: una o más celdas y un control.
Orden del formulario:
a) Antes de la entrega del producto:
Filtros.
Marca usada (últimas 4 semanas, últimos 3 meses, usual).
Hábitos.
Discurso de uso:
b) Después del uso del producto:
Por otro lado, arroja medidas de la diferencia que los consumidores perciben en cambios mínimos introducidos en la fórmula de un producto; por esta razón, usualmente se miden los cambios realizados a una sola variable (por ejemplo, perfume), ya que si estadísticamente se encuentran diferencias significativas en los resultados generales, se puede asegurar que estas se debieron a la variable de prueba.
Entrega de empaques.
Uso o no del producto.
Razones de no uso.
Intención de compra.
Calificación general.
Singularidad del producto.
Comparación con el producto habitual.
Relación beneficio vs. precio.
Evaluación de atributos.
Fortalezas percibidas.
Disgustos percibidos.
Prueba ciega de comparación pareada
Esta prueba permite establecer la diferencia entre un producto de determinada marca y sus competidores (fortalezas y debilidades del producto).
Ejecución:
Muestra: representativa de personas que usan personalmente los productos por probar.
Tamaño de la muestra: 300 encuestas como base (330 siembras).
Técnica de recolección de la información: los entrevistados reciben dos productos diferentes para ser probados de forma secuencial.
Esta secuencia se rota de un informante a otro para controlar el sesgo que podría resultar del orden de uso. Después de un tiempo de uso, los informantes se contactan de nuevo para una segunda entrevista.
Orden del formulario:
a) Antes de la entrega del producto:
Filtros.
Marca usada (últimas 4 semanas, últimos 3 meses, usual).
Hábitos
Discurso de uso:
b) Después del uso del producto:
Entrega de empaques.
Uso o no del producto.
Razones de no uso.
Intención de compra.
Calificación general.
Singularidad del producto.
Comparación con el producto habitual.
Relación beneficio vs. precio.
Evaluación de atributos.
Fortalezas percibidas.
Disgustos percibidos.
Prueba de producto identificada
El producto está identificado en el empaque (nombre de la marca). Con esta técnica se trata de establecer si alguna variación de un producto es más compatible que otra con la imagen que el consumidor tiene de una marca.
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